El respeto por el sexo agrega significado a nuestra existencia y relaciones humanas. Tratamos con reverencia aquellas cosas que amamos en nuestros corazones. Las actividades que disfrutamos nos dejan con ese sentimiento de logro y satisfacción y nos hacen sentir bien. La sugerencia final del ejercicio sexual es otro movimiento de yoga, llamado el barco. Acuéstese boca arriba y levante las piernas y el torso unos cuarenta y cinco grados, de forma que se sostenga en equilibrio sobre su trasero y utilice los músculos abdominales para mantenerse. Mantén esta postura todo el tiempo que puedas. Repetir diez veces. En el fondo túya sabes todo esto, no obstante ignoras los hechos pues hay algo en esta situación que te atrae de una forma casi irreprimible y te torna imposible separarte de ella. De eso es de lo que necesitamos hablar. La gente que se enamora de sus parejas potenciales tiende a tener múltiples problemas que los arrastran a los siguientes tipos de situación.
Yo no estoy poniendo el juicio ética en este caso, mas esta es la manera en que acaban siendo putas. Tienden a ser los pequeños que crían a sí mismos con bien poco o nada de los adultos maduros para la orientación. Los medios les plantea. Son niños que crían a sí mismos, y los pequeños son naturalmente egoístas. Nadie desea tratar con un pequeño egoísta por una pareja y, en consecuencia, ho es siempre entrando y saliendo de las relaciones. puede ser sensual, mas esa actitud atufa. Absolutamente nadie se quedará nada más que el sexo. Los hombres sumisos, especialmente aquellos que ocupan puestos de responsabilidad en su vida laboral, se toman, gracias a este juego, un respiro psicológico en esa tensión constante de toma de resoluciones en la que viven. Es un alivio para ellos que se les afirme exactamente lo que se ha de hacer y cómo hacerlo. Obedeciendo, evitan la pena y el sentimiento frustrante del error. Una sesión de disciplina escolar, por poner un ejemplo, puede ser dolorosa, pero también es seguro que tiene un final feliz. En la vida real es muy difícil conseguir tanta satisfacción.
Domino las artes amatorias, exquisita amante de envoltura fina y elegante
Tengo un amigo al que le encanta frecuentar lugares de ambiente, especialmente aquellos donde acuden las mujeres lesbianas. Estas le maravillan pues, según él, son muy capaces de seducir a mujeres que están plenamente convencidas de ser heterosexuales. Los rituales eran temas centrales tanto del tantra como del taoísmo en la antigüedad. Estos rituales fueron diseñados para tomar el acto de hacer el amor y transportarlo a un nivel totalmente nuevo, elevando de este modo la unión sexual rutinaria a un plano espiritual superior. Tanto el taoísmo como el tantra vieron los rituales sexuales como la manera más eficaz de trascender el éxtasis físico y entrar en la felicidad espiritual. Llámame. Te garantizo una velada que no vas a olvidar en mucho tiempo. Dicen que mis caricias y mis besos son adictivos. Que se convierten en una droga para mis amantes. Que todos enloquecen cuando los prueban. De ahí que estoy segura de que vas a marchar de mi lado con ganas de volver junto a mí.
Me pregunto si probaste alguna vez una mezcla de erotismo y sensualidad como la mía
También incide la historia remota, la historia ancestral. Los acontecimientos ocurridos entre familiares, generaciones antes de ti, te afectan, de acuerdo al sitio que estés ocupando hoy en tu familia: por servirnos de un ejemplo, podrías estar identificado con algún ancestro que padeció un destino de exclusión por su muerte violenta y tú sin darte cuenta, estás con altos peligros de reiterar esa dolorosa historia. Esto incluso cuando tú ignores lo ocurrido, por ser un secreto que cuidaron tus antepasados. Estas aseveraciones están apoyadas en los descubrimientos hechos en la investigación de los árboles genealógicos y en los intentos por cambiar los destinos familiares. Los diferentes autores de la psicología transgeneracional, el día de hoy nos ayudan a tener una entendimiento poco a poco más extensa y más profunda de los motivos históricos de nuestras conductas más irracionales.
La pareja femenina se para al lado de una silla, un sofá, una mesa baja u otra superficie y levanta una pierna en un ángulo de noventa grados a fin de que pueda reposar su pie en la superficie y extender las piernas. Su compañero se sienta en el suelo con las piernas cruzadas debajo de ella, con la cabeza puesta entre sus piernas. puede sujetar sus caderas o bien jugar con sus pechos mientras se posa sobre ella en la posición sexual de Pierna arriba. Hol Seguro que has pensado alguna vez que las mujeres naturales con medidas perfectas no existen. Ven a conocerme y verás hasta qué punto estás equivocado. Junto a mí descubrirás que la naturalidad no está reñida con las medidas de escándalo y que eso de las mujeres multiorgásmicas no es un mito. Yo lo soy. Claro que, en mi caso, eso de ser multiorgásmica no tiene demasiado mérito. Es más, lo considero tan natural como el tacto de mis bellos pechos. Y es que soy una mujer ardiente y fogosa, una joven scort viciosilla y morbosa a la que le enloquece entregarse a los placeres del sexo al lado de hombres como tú, caballeros candentes que quieren olvidarse de todo y viajar hasta las cumbres más altas del placer. Llámame y haz ese viaje conmigo. Tengo por nombre Lorena y deseo oír tu voz del otro lado del teléfono o bien, mejor aún, al lado de mi oído, justo en el instante en que te derritas de placer entre mis brazos. Si bien prefiero no soñar con eso. Me pone demasiado caliente y, francamente, prefiero guardar todo mi calor para cuando vengas a verme.
Establezca ciertos indicadores sobre su decisión
Conozco a hombres especialistas en seducir mujeres, saben cómo manejar sus emociones para hablarles y persuadirlas de hacer lo que ellos quieren; mas aún con todas esas habilidades y técnicas de conquista las cosas no les funcionan; el dolor y el desamor reinan en sus hogares, la distancia emocional con su familia es inmensa. ¿Qué sucede entonces? Demasiada técnica, poco amor. Hace cierto tiempo escuché decir a un sacerdote católico que la verdad no le pertenece a todos; que muchas personas no están preparadas o maduras para oír una verdad, y entonces es mejor no decirla porque causaría mayor daño que bien.
Los jornales británicos informaron en 2005 que las clínicas en Londres habían más que duplicado el número de pacientes masculinos que buscaban una cirugía de reducción mamaria. Las hormonas femeninas de las pastillas anticonceptivas en el sistema de alcantarillado y luego recicladas en el agua potable de la ciudad de Londres fueron una causa posible. Otra causa puede haber sido el aumento de los niveles de substancias químicas que imitan el estrógeno a las que estos hombres estuvieron expuestos en sus alimentos y productos de cuidado personal.5 Se ha documentado que al menos cincuenta sustancias químicas de empleo común en todo el mundo son hormonales disruptoras.
Sin embargo, también está el caso del hombre o la mujer que comete lo que se conoce como un descuido y termina sosteniendo una relación íntima esporádica con alguien diferente a su pareja. En estos casos sí es muy normal que surja el sentimiento de culpabilidad. De hecho, son las infidelidades que más se confiesan y que más se perdonan. Charlar de sexo tántrico implica hablar de un sexo practicado poco a poco y a conciencia, sin prisas. Follar tántricamente es joder olvidándose del clímax. La explosión orgásmica va a llegar, mas no es el propósito único a perseguir cuando se decide disfrutar del sexo. Disfrutar del camino hacia el orgasmo: ese es el objetivo principal del sexo tántrico.
Sin son pequeñas, la parte activa puede seguir actuando dentro de la pasiva
Nos quedamos estirados en la cama; decidimos que tras tantos quilómetros y teniendo tiempo, lo mejor era repetir. Nos obsequiamos caricias donde sabíamos que nos agradaba. Pasó un rato hasta el momento en que volví a tener la erección provocada por sus caricias. Le volví a dar un poco de sexo oral y al cabo del rato me puse el preservativo, abrí bien sus piernas y la penetré; gimió y cruzó las piernas por detrás de mí. Yo comencé a embestirla; ya me informó de que gemía mucho e inclusive llegaba a vocear, y de esta forma fue; seguí empujando hasta que llegó el momento en que me informó de que le venía y aceleré mientras que ella procuraba retener un grito sin llegar a conseguirlo.
Con frecuencia surge el interrogante de que, como una mujer no pierde el semen que da vida, ¿por qué diablos no debería venir? Si está absolutamente relajada está bien. En caso contrario, es esencial comprender la interconexión de los asociados que hacen el amor. Si una mujer se enfoca en edificar un orgasmo por medio de la excitación, es difícil que un hombre esté desinteresado en la eyaculación. Este es un conflicto de intereses básico en los genitales. La intensidad de la excitación (tensión) de la mujer abrumará la relajación del hombre y, de súbito, él también está emocionado, listo para eyacular. Cuando el ambiente vaginal se pone tenso, asimismo lo hace el pene. Incluso si un hombre puede relajarse a través del clímax de su pareja, es muy probable que se halle menos interesada y no tan entusiasta como lo estaba hace unos momentos. De súbito ha habido una disipación,una fuga de energía, y el fuego se ha apagado. Más esencial, en el momento en que una mujer está enfocada en el clímax, está ausente y no está verdaderamente presente y receptiva.
CUANDO ALGUIEN SE HACE TOTALMENTE RESPONSABLE DE LA RELACIÓN QUE HA TENIDO CON SU EX Y HABLA CON NORMALIDAD DE ELLO, ES UN BUEN INDICADOR. Si prosigue hablando mal de la otra persona, NO LO HA SUPERADO pues tiene un papel de víctima. Por lo tanto, hay algo que sanar ahí (llámale responsabilidad, perdonarse a sí mismo por sus equivocaciones, etc). ¿Qué si es bueno?, no lo sé, ¿qué si es malo?, no lo sé, sólo sé que si te da vida hazlo, pero si te la quita ¡qué demonios haces en ese lugar! El inconveniente se dificulta cuando hay hijos, porque es el amor sacrificado y salvífico el que nos hace estar con una persona que no amamos (eróticamente) y cedemos, pero eso no solo es complicado, sino más bien causa amargura de corazón.