Nunca encares una primera cita con una forma de ser que tu no acostumbras a llevar. No seas hipócrita desde el comienzo y si bien bien debes guardarte un tanto el de qué manera eres, no trates de dar una apariencia que de verdad no vas a mantener. Esta clasificación corresponde a las personas que presentan la singlesia de HESSEN, debido a algún enfrentamiento o bien trauma. Se aplica al hijo perteneciente a una familia donde se vivieron acontecimientos de mucho sufrimiento o bien que ha padecido un único hecho que lo impacta fuertemente; de todas y cada una formas se trata de una situación que lo anuda a su pasado. Lo determinante en estas personas son las convulsiones ocultas que cargan y que la inducen a actuar de forma inusual, contra el bienestar propio y común. Las vicisitudes se pueden haber generado de forma continua, como en el caso de un hijo procedente de una familia disfuncional o en un único acontencimiento, como sucede en el trauma. La negligencia es un sinónimo de abandono (un trauma para muchos hijos), el cual incluye tanto el físico como emocional; en consecuencia el descendiente de aquella familia, presumiblemente cargue con esta carencia su vida.
Va en pos de satisfacción, destrozando su matrimonio un encuentro sexual vacío al unísono. En sus esfuerzos de alto peligro, corre la posibilidad de contraer una enfermedad sexual. El riesgo se incrementa con cada encuentro sexual. Si ha podido ocultar sus acciones hasta este punto, la contratación de una enfermedad de transmisión sexual definitivamente revelará sus acciones. Su esposa se va a ver perjudicada sensible y físicamente por su búsqueda para satisfacer un deseo lujurioso que se deriva de la producción y distribución comercial con fines de lucro con fines comerciales. Los efectos son una vida de sufrimiento para todos y cada uno de los involucrados: el marido, la esposa y el cielo no lo dejan, los hijos. Sigamos con nuestra vena maternal. Una vez reconocido el hecho de que la anatomía asimismo existe, es cierto que nosotras somos capaces de tomarle cariño al bebé a lo largo del embarazo, a ciegas, aun antes de conocerlo, de manera que cuando, ¡por fin!, lo tenemos entre los brazos, no nos importa ni comer ni dormir con tal de verle crecer sano y feliz. ¡Hasta aquí todo suena muy evolutivo y realmente bonito! Mi pregunta es: ¿por qué hacemos lo mismo con un señor de cuarenta? ¿Por qué razón estamos tan dispuestas a olvidarnos de nosotras por un hombre hecho y derecho que tiene pelos por todas y cada una s? ¡Esta predisposición al sacrificio fuera de tiempo son los michelines de la maternidad! ¡Los vestigios evolutivos de las cavernas! ¡Deberemos idear una dieta de instinto maternal!
Como dar placer, poca molestia
Aveces nos aferramos demasiado a estimar tener una mujer específica, como si fuera la única en el planeta y hacemos cosas muy tontas por esta única persona. No hagas eso. No te aferres. ¿Sabes que hay más de 3 mil millones de mujeres en este mundo? Tú a cuántas conoces? A 50? a 100? a 500? Sea lo que sea, puedes ampliar tus círculos considerablemente más para encontrar a la indicada. Mientras, ciertas chiquillas prosiguen preguntando si el preservativo hay que ingerirlo plegado o bien desplegado, si se pueden quedar embarazadas con una felación o si la píldora se introduce en la vagina, y ciertos, no tan chiquillos, se devanan los sesos pensando si un pene de 12 centímetros es normal o bien si 3 veces a la semana es poco.
Segundo: La relevancia del clímax. Ciertas amigas han comentado en distintas ocasiones, que los hombres se preocupan poco del orgasmo de ellas, que muchas veces quedan a mitad de camino mientras que su pareja y la otra persona siguen disfrutando. Lo precedente tiene varias lecturas. Todas las personas tenemos distinta experticia en materia de encuentros sexuales, adquirida mediante los años, y nuestro aprendizaje está unido a quienes han sido nuestras parejas en el uno a uno. Muchas parejas han conseguido el conocimiento mutuo y el ritmo ideal en sus relaciones a través del tiempo, y por lo mismo, no podemos pedirle a una persona que nos conoce muy poco en el caso de parejas que tienen sus primeras experiencias que sepa de qué forma nos gusta y en qué intensidad. Como sugerencia, que a nosotros nos ha servido mucho, es que los hombres (y las mujeres también, aunque por una cuestión de capacitación les cuesta más) conversen entre ellos ya antes del encuentro, respecto de las cosas que le gustan y no le gustan a su pareja: la intensidad, zonas sensibles, gustos particulares (hablar sucio, nalgadas, sexo oral, etcétera), de tal forma de hacerse una guía veloz y, por qué razón no, descartar el encuentro si están en niveles diferentes.
Muchas mujeres pueden perder el hilo de la excitación a lo largo del coito. Existen muchas razones para esto y tantas soluciones. Puede ser útil preguntar con su amante a lo largo del coito para asegurarse de que aún marcha para ella, singularmente cuando tiene la sensación de que algo está mal. Si se queda verdaderamente apacible o inmóvil, esto puede ser un rastro de que no está interesada, con lo que vale la pena consultar con ella. Es simple perderse en su éxtasis y olvidarse de que hay 2 de en este viaje juntos, pero es muy ventajoso asegurarse de que los dos están satisfaciendo sus necesidades. Acá hay algunas cosas que una mujer puede precisar para atrapar el hilo de la excitación. Al caer en la obsesión e idealización del cuerpo y promoverla, muchas parejas dejan de explorar en el erotismo interno y se sostienen en la superficie, que en ocasiones termina siendo repetitiva y por consiguiente poco estimulante. Los cuerpos, las posiciones y los lugares son finitos, a diferencia de los significados que podemos construir en base a una historia en conjunto, al instante presente y a las posibilidades creativas del futuro. Con esto, no hago alusión a tener una vida sexual de orden místicovirtuoso, sino a la integración y a la amedrentad emocional. O sea, si algunas veces deseas hacer algo que viste o bien adquiriste, hazlo, mas ¡jugando!, conectándose con el otro. Jugar dialécticamente con la distancia y lo cercano, con lo ignoto y el misterio, con la fantasía y la realidad. Es estar de nuevo en el cuerpo, en los sentidos y por medio de estos y trascendiéndolos, poder erotizar el presente. Alén de las posiciones, los juguetes eróticos, aceites o bien lo que quieran comprar, es la complicidad, el juego, la amedrentad sensible y las pequeñas vulneraciones compartidas lo que potencia el erotismo sin límite de batería.
Belleza latina para sumergirse en un océano de placer
Otra golosina tántrica, Push Me, Pull Me deja observar y besar a los ojos, así como ángulos variados. Acá, tienes muchas ocasiones de localizar el ángulo perfecto que satisfaga a los dos. Confíe en mí, hay una razón por la que se ha escrito sobre el sexo tántrico durante cientos y cientos de años, y esta posición es toda la prueba que necesitará. Curiosamente, la mayoría de las relaciones no prosiguen haciendo estas cosas. Realmente no, parece haber una relación directa entre las cosas que las personas hacen en las primeras etapas de una relación y la capacidad de sostenerse haciéndolas constantemente para convertirlas en hábitos por lo tanto no, ya no pueden seguir mejorando la calidad de su relación a largo plazo. Como realizador de la caricia que eres, debes lograr que los suspiros y sonidos de tu pareja sean audibles. Debes animarla a que se abandone sin remilgos a todo género de expresión verbal. Que su garganta se afloje y que el sonido salga sin esmero de su cuerpo. Si pierde la conciencia del propio sonido que realice, va a ser considerablemente más fácil que se deje ir y exhale ese sonido que no es otro que el sonido del placer. Anímale diciendo cosas del tipo: ¡qué sexi me resulta oír tu respiración!, ¡cuánto me gusta escuchar tu aliento!
Los años van pasando, crecemos, nos marchamos de casa, nos liberamos de las ataduras de nuestras familias para ponernos a redactar nuestras historias, y la vida es bastante buena hasta que llega la Navidad. Entonces la abuela te mira con tristeza y compasión, pues si bien hayas tenido una exitosa carrera profesional, volviste a aparecer sin novio. Sos menos que una cucaracha aplastada. Te la pasaste comiendo para no putear a nadie, y tras una abundante picada, un chorizo, una morcilla, mollejas, chinchulines y kilogramos de pan, cae el tío Roberto con un pedazo de carne y te dice: ¿No vas a comer? Esta chica de compañía no come nada ¡Dale comé, comé, comé, comé!. Los hijos de tu hermana están más inaguantables cada año y el primo que el año pasado te hizo salir corriendo a la guarda, prosigue comprando pirotecnia de incierta procedencia. Tu tarjeta de crédito, que llegó al punto en el que abonar el monto mínimo te parece una labor casi imposible, acabó de explotar con las compras de regalos que absolutamente nadie desea, pero todos sentimos que tenemos el deber de adquirir. Es como si el mundo decidiera que para poder disfrutar del paraíso de las vacaciones ya antes debés pasar por el averno.
Sos seminarios y congresos internacionales
Al definir la sexualidad en torno a lo genital, las caricias sexuales estarán orientadas a precipitarse al coito, y ahí es donde se producen los inconvenientes. Si la búsqueda del orgasmo es lo que motiva los encuentros en la pareja, lograr éste se hace una tarea que añade mucha presión y que se torna cuesta arriba. El orgasmo no es lo esencial sino el estar con él otro (a), el disfrutar estar con el otro (a), el deseo y el placer de estar con el otro (a). El énfasis de vivir la sexualidad con base al deseo del clímax como un fin per se, es una sexualidad masturbatoria, para la que no es preciso el otro (a). Eso es practicar un sexo al estilo de Platón, por lo que nos falta. Ese es un sexo muy primitivo, que no tiene muchas expectativas de perdurabilidad en el tiempo; que es muy, muy diferente al deseo de estar con el otro (a), el regocijarse en y con el otro (a): en sus caricias, en el placer de estar en su compañía, en la satisfacción que aporta la interacción con el otro (a). El orgasmo, entonces, es uno de los resultados que se obtienen de una sexualidad centrada en el cultivo de la relación.
Juventud y belleza, al lado de una mirada traviesa y un cuerpo cincelado por los ángeles que te volverá desquiciado des del primer momento. O sea, ni tan siquiera consigue las llamadas erecciones espontáneas. Esa impotencia física puede tener origen en enfermedades como la diabetes, la arterioesclerosis, y otros trastornos del sistema circulatorio. Tu mirada, igual que el resto de tu comunicación noverbal, debe ser la de alguien confiado y seguro de sí. Puede parecer algo sin relevancia, mas piénsalo: ¿Qué pensarías tú de una persona con mirada huidiza que no se atreve a mirarte a los ojos mientras habla contigo? Probablemente que es una persona muy tímida (y por lo tanto con temores) e insegura.
Dígale: Voy a fingir que te estoy dando un baile de vuelta, mas en lugar de eso, voy a poner tu polla dentro de mi coño mojado y codicioso. Mantén tu tanguita puesta, y solo tira de ella hacia el Lado y montarlo a tiempo para la musica. Procurará sujetar tus caderas o bien tu cintura mientras te estás jodiendo, mas, de nuevo, vuelve a ponerlas a los lados y dice: Tenemos que tener cuidado; Los gorilas están mirando, bebé, con lo que te sientas y disfrutas el viaje de tu vida. Voy a hacer todo el trabajo . Si deseas ser aún más dominante y beligerante, coloca sus manos y brazos contra el sofá o la pared y continúa hasta el final. Mi nombre es Naiara, una dulce y cariñosa chica de piel canela que te invita a gozar de su calidez y simpatía. Un bonito cuerpo moldeado por la naturaleza que muevo con eróticas formas para sentirme sexy y deseada. Y en cama … ¿qué decirte?. Es el terreno donde mejor me adapto, una felina presta a tener un enfrentamiento de caricias y apasionados besos, hasta al final rendirme y ofrecerte mi entrepierna como trofeo.